sábado, noviembre 23

LISANDRO HOURCADE: UN DIRIGENTE MODELO

Ciudad de Magdalena

El diálogo tuvo como escenario el despacho del Departamento Ejecutivo, no en el escritorio principal del jefe comunal sino en otro contiguo, acaso como una señal de respeto al intendente que por estas horas se recupera favorablemente tras el accidente doméstico ya conocido. Hecho a raíz del cual el destino convirtió a Lisandro Hourcade en el hombre más importante de Magdalena e hizo que el oficialismo descubra que en sus filas cuenta con un dirigente de proyección y con una popularidad de las que pocos pueden gozar. En otras palabras, el radicalismo producto de un episodio negativo obtiene dos aspectos positivos: confirma que Peluso conserva el respaldo de la ciudadanía y descubre en Hourcade a un candidato potable a futuro.

-Urbano: ¿Cuándo y dónde naciste? ¿Y qué recordás de tu infancia?

-Lisandro Hourcade: Nací el 15 de noviembre de 1978 en Azul. Tengo los mejores recuerdos de mi infancia. Eramos de Bavio y a mi papá, que es agrónomo nacional, lo contrataron en el 76? como administrador de un campo de las Fuerzas Armadas, el lugar era la boca de las sierras de Tandil rodeado de cerros, que tenía como atractivo a un Monasterio Trapense donde los monjes hacían votos de silencio. En ese lugar estuvo un tiempo asilado uno de los que arrojó la bomba en Hiroshima. Luego el campo se disuelve, la indemnización que cobró mi viejo la invirtió en camiones y la verdad que no nos fue bien en los primeros años noventa. Nos tocó vivir inundaciones donde el agua te entraba un metro, en ese momento mi papá viajaba con el camión y me tocaba a mi asumir un poco el papel del hombre de la flia.. Mis hermanos iban a una casa de flia. amiga y nos quedábamos con mi mamá a cuidar la casa porque te podían robar. Con 13 años tuve que salir a trabajar para ayudar a mi flia.. Lo primero que hice fue cortar el pasto en el barrio. Y esa fue la infancia en Azul, al principio muy buena y luego nos tocó pasar malos memontos. Luego, mis viejos vuelven a Bavio y me fui de pupilo tres o cuatro años a una escuela de Miramar para estudiar una carrera cuyo título era un intermedio entre técnico e ingeniero, muy buscado por la salida laboral.

Esa escuela pasa de ser administrada por la Nación a la provincia, entonces ya no tenía sentido continuar allá y decido en el año 95’/96?, con 16 años, ingresar a la Escuela Agropecuaria de Bavio. Luego de concluir el secundario me inscribí en la facultad de ingeniería y también tenía la chance de estudiar despachante de aduana. Pero tuve la propuesta de un tío para ir a trabajar a Comodoro Rivadavia, porque la flia. de mi mamá es de allá. La flia. de mi papá es de Bavio. Por eso siempre mi lugar en el mundo fue Bavio, más alla de los lugares en los que estaba siempre venía a Bavio, en las vacaciones, en la fiesta, a lo de mi abuela. Y siempre tuve que tratar de generarme un ingreso para mantenerme. En Miramar en el verano trabajaba en puestos de diarios y revistas o en restaurantes. En Bavio trabajaba en un tambo en la intersección de rutas 11 y 54, allí estaba mi papá y yo cubría las vacaciones de otros empleados. Así que me tocó hacer tambo, hacer de boyero, alimentar a las vacas. Y en Comodóro, a los 19 años, trabajé en los pozos de petróleo en mantenimiento eléctrico, estuve dos años, hasta que me recibo de despachante de aduana. Trabajaba y estudiaba. Lo que aprendí en la parte eléctrica en Comodoro es mi sostén, en ABSA soy electricista.

-U.: Azul, Miramar, Comodoro. ¿Hasta que llega el tiempo de quedarte definitivamente en Bavio ?.

-L.H.:  Así es. Lo bueno es que tras recorrer diferentes lugares siempre supe que Bavio era mi lugar. Cuando vuelvo de Comodoro trabajé en los silos de maíz con camiones y tractores, esto en el verano, y en el invierno pintaba, hasta el año 2004. Luego se da la posibilidad de trabajar en el cable de Bavio, por ser una empresa pequeña yo era el que filmaba, el que hacía las conexiones, el que cobraba y barría. Si bien no había horarios fijos, me daba el tiempo para estar en el Club, hacer alguna tarea allí, pintar, colocar algún alambrado o participar de las reuniones, era mi pasión y mi vida. En algunos partidos que había que filmar iba con la cámara y los botines, instalaba la cámara para que filmara un chico y luego entraba a la cancha para jugar.

-U.: ¿Cómo se da tu llegada a ABSA?.

-L.H.: En el 2006 se abre una vacante de electricista en ABSA, tras la jubilación de Hugo Delnero. Así que durante unos años trabajaba en el cable a la tarde y en ABSA durante la mañana. Luego emprendemos junto con José Mastay el restaurante Bartolo, así que renuncio al cable. Nos fue muy bien con el restaurante, pero no podía con los tiempos, por eso decidimos venderlo y dedicarme de lleno a ABSA.

-U.: Con todo este recorrido, ¿cuál es el presente tuyo y el de tu flia.?.

-L.H.: Mi papá hoy es Director Forestal de la Municipalidad de Gral. Alvarado, Miramar, mi mamá trabaja en el IPS. Somos seis hermanos. Hoy estamos bien económicamente, pero la hemos pasado mal. No hay que olvidarse de donde uno viene. En mi adolescencia hemos pasado navidades comiendo papas y huevos fritos, pan con salsa. Sé lo que es quedarse sin gas, que te corten el cable y como no podíamos ver tele jugabamos a las cartas y hacíamos una ronda de té con limón que tomabamos con bombilla para disfrutar de la flia.. A veces nos faltaba la ropa. No lo digo para dar lástima, si para valorar lo importante que es tratar de esforzarse para cambiar la realidad de uno. No sé si con esto transmito un mensaje, si quiero contar mi experiencia. Si vos te esmerás, si luchás y estudiás o trabajás, podés progresar. Eso nos inculcaron nuestros viejos a mis hermanos y a mi, cada uno fue tomando su camino y hoy estamos con buen presente. Siempre unidos. Cada vez que nos encontramos nos alegramos y lloramos por las cosas lindas que nos pasan. El padre es el primer amor de la hija mujer y el primer héroe del hijo varón. Mi papá, con sus defectos, para mi siempre fue la persona a seguir.

-U.: ¿Cómo fue tu etapa de dirigente y jugador en Racing?.

-L.H.: Ya había jugado al fútbol en Azul y Miramar. Si bien no era bueno, me quitaba el sueño… (Risas). Cuando me quedo en Bavio definitivamente lo primero que hago es ir a Racing, jugué en reserva y alterné en primera. Pero, cuando vuelvo de Comodoro, Racing no participaba en fútbol por eso me fiche en Atalaya, jugué dos años. Entonces, con otros jóvenes jugadores de Bavio que competían en otros clubes como Villa, Sport y Atalaya formamos un grupo que se llamó Pro-fútbol, también había chicos de Magdalena. El objetivo era lograr que Racing volviera a participar en el fútbol. Organizamos eventos para recaudar dinero porque se había dejado de participar en fútbol por los gastos que ocasionaba. Me acuerdo que Pepe Rafo, una persona que tiene que ver con mi inclinación por la política, me decía “pibe para opinar tenés que hacerte socio”, así que me volví a asociar. En el 2003 los padres de los jugadores ponen énfasis en volver al fútbol y forman una subcomisión. Estaban Chivo Mastay, Guillermo Cabezas, Mario Costanzo, Raúl Bergaglio, Daniel Irungaray, Álvarez, “el flaco” Caminos, Juan Arteta. Nos convocan junto con Máximo Moral porque éramos los que más andábamos y así es que en 2003 comenzamos la etapa de dirigente en Racing.

-U.: Hasta que llegaste a ser el presidente más joven de una institución.

-L.H.: En el 2009 se forma una nueva comisión directiva con Guillermo Bergaglio como presidente y yo como vice. Ese año participamos con Gonzalo (Peluso) de la elección para concejales de la UCR y para un sector del club no era positivo involucrarse en política, algunos me criticaron por eso, hasta perdí amigos. Sin embargo, ellos mismos participaban en otro partido político, una chica hoy es concejal, y yo no lo critico, lo celebro. Porque la política es la herramienta de transformación de la comunidad.  Sólo que en ese momento buscaron desplazarme desde el gobierno de turno de Carballo, que se metió en la vida del club y convocaban a los empleados municipales a votar en mi contra. Eso no lo voy a perdonar nunca, si bien hoy comparto con esta persona la labor en el concejo deliberante. Con todo esto, renuncio como vicepte. y sigo en la subcomisión de fútbol. Un grupo de socios piden que no me aleje que confiaban en mi para ser presidente. Conformamos una lista con todas las actividades del club y en la elección logramos el respaldo de 180 votos contra 40. Tuve el orgullo de ser el primer presidente electo por el voto en Racing, con menos de 30 años. En el 2010 logramos el campeonato de la liga chascomunense que fue una de las cosas más lindas de mi vida.

Luego me tocó inaugurar las nuevas obras en el club junto al intendente Carballo. En el 2014 culmino mi mandato para que otro presidente continúe. Esto siempre lo tuve en claro. No es sano perpetuarse en los cargos, es positivo cumplir una etapa, imprimirle todas las fuerzas y dar el lugar para que otro trabaje con todas las ganas. Con todo esto se beneficia el club. En el 2015 sigo en la comisión, ese año fui entrenador de la reserva y ayudante de campo de la primera. Llegamos a la final y perdimos por penales, esto nos abrió las puertas para llegar a lo más importante en la historia de Racing, clasificar al Torneo Argentino.

-U.:¿ Cuál es tu recorrido como militante?.

-L.H.: En mi familia mi papá es más bien peronsita, mi mamá es militante radical y ella me transmitió ese pensamiento. En el 2003 integré la lista de la juventud radical por Bavio. En ese momento comencé a militar. Pero lo importante no es sólo militar, sino también estar cerca de la gente más allá del comité. Es lo que nos pide Gonzalo. Con Gonzalo nos conocemos de encontrarnos en distintos trabajos fuera de la política. Hasta que nos encontramos en el comité. Venimos conformando desde 2008 un espacio dentro del radicalismo con el objetivo de volver a ser gobierno. Gonzalo estuvo siempre convencido que se podía ser gobierno, aún luego de perder las elecciones de 2009 y 2011. Estuvimos casa por casa escuchando a los vecinos y se logró el objetivo en 2015.

-U.: Luego de tu remoción como Presidente del HCD por parte de la oposición, ¿creés que tu imagen ganó más aceptación por parte de la comunidad?

-L.H.: Me pusieron en una situación sin esperarlo. Un sector de la oposición digitados por Carballo se alió para hacer una movida y desplazarme como titular del concejo. Esto lo confirmó gente que luego se apartó de Carballo, como el ex-concejal Leandro Álvarez que por ese hecho renunció a su banca y tuvo el gran gesto de acercarse a pedir disculpas. También luego se acercó el concejal Daniel Argüello a manifestar que no habían actuado correctamente. Creo que la gente entendió que nosotros éramos un nuevo gobierno, con dirigentes de poca experiencia, pero con las mejores intenciones que había ganado las elecciones y nos correspondía tener la presidencia del cuerpo. El accionar de la oposición no fue bien visto por la comunidad. Encima para ubicar como presidente a un personaje como Turi que  no cuenta con el apoyo de la gente, que en su pueblo obtuvo 70 votos en una interna para ser intendente. Se dejó llevar por su ambición mezquina de figurar. La gente se lo pagó con un cachetazo. Hasta los propios afiliados peronistas se acercaron a expresarnos su apoyo porque entendieron que, si bien era legal lo que se había hecho, no fue de lealtad política. Hoy ocupa un puesto que ni él se debe sentir cómodo, debería haberle cedido el cargo de presidente al concejal Mendoza que tiene la experiencia de haberse desempeñado en esa función. Todo este hecho hizo que la oposición se debilitara y que nosotros obtuviéramos el respaldo de la sociedad.

-U.: Tras el accidente del Intendente Peluso te tocó asumir el rol más trascendente de Magdalena, como jefe comunal interino. ¿Cómo te venís desempeñando?

-L.H.: Me tocó asumir esta función, a veces algún vecino manifiesta su palabra de aliento y yo le expreso que esto se dio muy a mi pesar por lo que le sucedió a Gonzalo, que casi le cuesta la vida. Lo importante es que se está recuperando junto a su familia. Pero le gestión municipal continúa. Somos un equipo de gobierno. Las decisiones se toman en conjunto, en reuniones de gabinete, o si son medidas más acotadas se coordinan con las secretarías, respetando la impronta de Gonzalo que es lo que la gente eligió.

Creo que a mí me persiguen las cosas raras porque me desplazaron como presidente del H.C.D. y luego como concejal me toca reemplazar al intendente. Todo es dinámico y hay que estar preparado para los desafíos. Lo importante es que Gonzalo cuenta con un equipo organizado y es lo que hace más sencillo para uno desempeñarse en su cargo.

-U.: ¿En un futuro existe la posibilidad de ser candidato a intendente y ser avalado por el voto popular?.

-L.H.: Dentro de nuestro grupo existe gente preparada y cualquiera que participe en política tiene ese desafío. Siempre es positivo tener el deseo de superarte, si sos concejal, desempeñarte con eficiencia y tener el objetivo de ser intendente, si sos director, ser secretario, por ejemplo. El objetivo de superación es positivo. Me gustaría en un futuro ser intendente, pero tiene que ser cuando este espacio así lo entienda.

-U.: Se te pudo ver, ya como funcionario público, trabajando con el overol puesto en ABSA en la calle y con la pala.

-L.H.: Uno no es un gran profesional, uno viene de eso, del trabajo. Esa es mi actividad, el sostén con el cual voy a sostener a mi flia.. Soy una persona que vengo de muy abajo, pasé muchas cosas malas en la vida. Supe lo que es pasar hambre, lo que es pasar frío o vivir casi de prestado. Uno viene de poner alambrados y palos en la institución, de destapar cloacas, reparar pérdidas, esa es mi tarea en ABSA. Por eso uno valora el doble lo que tiene. Núnca hay que olvidarse del lugar que uno viene. Nadie se la tiene que creer.

-U: ¿Cómo fue tu experiencia como modelo publicitario?

-L.H.: Fue en el 2007 y 2008. Por medio de una persona que se dedicaba a la parte publicitaria tuve la propuesta de una empresa de publicidad para hacer una campaña de fotos para casas de ropa en La Plata. A cambio te daban ropa, y como siempre estuvo cara, me venía bien. Lo que se buscaba era a una persona normal, hacían una sección de fotos cada tres o cuatro meses con la ropa del local y luego seleccionaban las mejores para colocarlas en las tiendas. No reniego de esa etapa. Estar en algunos banners en calle 8 en La Plata y en algunas ciudades del interior, que me llamen por teléfono y me digan “que haces caradura, estas acá en la foto” (Risas). Fue una linda experiencia.

-U.: En el plano personal, qué rol juegan la familia y la persona de Rodolfo Tata (Secretario de Gobierno) que además de ser tu suegro debe ser una fuente de consulta permanente desde lo político.

-L.H: Mi familia paterna es la base como ya lo conté, al tenerla lejos comparto mucho con la flia. de mi señora, con la cual hace once años que estamos juntos. Con Camila nos conocimos en el comité. Después de la etapa de muy jóvenes en la que hubo encuentros y desencuentros, hoy es mi gran pilar y nos elegimos para formar una familia.

La relación con Rodolfo es especial, pasamos la etapa de la reunión de la liga chascomunense en la que él defendía al Sport y yo a Racing. Es una persona con mucho carácter, pero nunca te va a decir “hace esto”. Lo que más valoro de él es su visión a futuro. Como suegro compartimos la pasión por Boca, el fútbol y la política.

-U.: Fin de semana en familia ¿quién hace el asado?

-L.H.: Últimamente me está tocando a mi y Rodolfo se dedica más a lo que son las pastas, se dedica más a la cocina…(Risas).

-U.: Te falta oficializar el matrimonio con tu señora.

-L.H.: Si bien no estamos formalizados, ella es mi señora. El objetivo es casarnos y tener hijos. Primero tiene que terminar su carrera universitaria y luego si, casarnos y tener hijos.

-U.: ¿Un mensaje para cerrar la entrevista?

-L.H.: Es en base a mi propia experiencia de vida, no es una frase hecha, porque a mí me pasó: que nunca te digan que es imposible, puede ser difícil, no imposible. Si estás realmente seguro, lúchalo que lo vas a conseguir.

FUENTE TOMADA DE REVISTA URBANO.