Para algunos funcionarios puede ser más de lo mismo, lo cierto es que es el momento en que Pinamar pueda contar con normas que no sean problemáticas e iguales para todos.
Si se analiza el proyecto de ordenanza, que hoy se presenta en el HCD con el fin de normar el funcionamiento de los boliches o como se designe a los locales de diversión nocturna, es evidente que por parte de la municipalidad hay un reconocimiento de que lo implementado en los últimos tiempos no ha sido eficaz. Le queda por delante a las autoridades hacer que la futura ordenanza reguladora no se quede en una mera expresión de deseos.
Victoria Chust, secretaria de Gobierno, entiende que si bien no hay un apoyo explícito de los concejales al proyecto por lo menos hasta ahora hay un principio de entendimiento con la idea del ejecutivo.
Este camino ha sido recorrido a lo largo de los años, lo que siempre ha sucedido es que se ha quedado, en muchos casos, en un pequeño manojo de buenas intenciones.
Lo cierto es que por estos días funcionarios y concejales están tratando el tema, con una anticipación que nos hace pensar que algo mínimamente puede haber cambiado.