A un grupo de cine experimental se le prohibió el acceso al basural madariaguense. Si bien pudieron filmar alguna toma la tarea se vio interrumpida. Finalmente hicieron denuncia en la fiscalía.
Florencia Clérico cineasta que revista en el cine experimental vivió momentos desagradables al intentar, junto a su equipo, tomar imágenes fílmicas en el predio ubicado en General Madariaga. Se trata de un basural con todo lo que acarrea un espacio utilizado con ese fin y donde es común que se produzcan situaciones conflictivas.
“Nosotros éramos cuatro personas que estábamos rodando unas tomas dentro de lo que es cine experimental donde no aparecen seres humanos. Sin críticas hacia el basural y sin hablar de política. Algo estético donde se tomaban pájaros y basura. Fuimos allí porque reunía todos los elementos que necesitábamos y porque habíamos estado filmando otras cosas”, dice la realizadora.
“Habíamos apoyado el trípode y la cámara, y vino primero quien dijo ser el sereno y luego otro señor que no lo era. Nos vinieron a decir que nos teníamos que ir, nosotros ya habíamos tenido una amenaza telefónica a mediados de enero Nosotros les dijimos que ya habíamos hablado con abogados y ahí era un lugar público, que no es privado”, describe.
Pero el conflicto no iba a terminar ahí, pues cuando el grupo intentó volver sobre sus pasos se encontraron con que les habían puesto en medio del camino una grúa con el logo de la Municipalidad de General Madariaga y no los dejaban ir.
“Yo fui nuevamente a hablar con estos dos señores y nos dijeron que no, que ellos estaban desarrollando su trabajo”, recuerda. Al transcurrir la hora, los supuestos intrusos comenzaron a sentir un poco de temor ya que ellos eran tres chicas y un chico. Fue con la llegada de la policía que se corrió la grúa, percibieron que en la sede policial no se estaba tomando la denuncia y que lo más eficiente era dar participación a la fiscalía, cosa que hicieron. A esta altura ya había llegado el delegado de Madariaga y es de destacar que hubo apoyo hacia el grupo ya que no fueron pocos los que criticaron el proceder arbitrario a que fueron sometido.