En un operativo de control en Pinamar, personal del Ministerio de Transporte bonaerense retuvo a un automovilista cuya prueba arrojó 1,21 gramos de alcohol por litro de sangre.
El resultado de un control de tránsito en la ruta 11, a la altura de Pinamar, sacó a relucir una insólita respuesta que dejó sin palabras a los agentes de tránsito. Durante el despliegue del Ministerio de Transporte de la provincia de Buenos Aires bajo el “Operativo Sol”, un conductor fue interceptado en la madrugada del domingo y, tras arrojar 1,21 gramos de alcohol por litro de sangre en el test de alcoholemia, intentó esquivar la sanción con una justificación inesperada: “Tomé vinagre, no tomo alcohol”.
El operativo se llevó a cabo en el kilómetro 393 de la ruta 11, y se enmarcó dentro de los controles nocturnos intensificados en el denominado Corredor Atlántico, que conecta los principales destinos turísticos con la Autopista Buenos Aires–La Plata. La acción, parte de una estrategia para reforzar la seguridad vial durante la temporada estival, incluyó la medición de alcoholemia a automovilistas y la verificación del cumplimiento de la ley de Alcohol Cero al Volante.





